domingo, enero 31, 2010

Historia de una noche

...El estaba de permiso, había vuelto a casa a pasar los dias durante la mili.
Esa tarde la vió como siempre, desviviéndose por todos los suyos, y él tenía ganas de estar con ella.
Sacó las cosas de su maleta, ella lo miraba con ojos vivos, estaba contenta de tenerlo en casa de nuevo.
Como la mayoría de las abuelas se le daban bien las labores, y vió que tenía mal cosido el nombre para su uniforme militar. Se lo estuvo cosiendo poniendo tanto ahínco como si el hilo fuera el mismo que lo unía a su vida. Tal vez, tardase un tiempo en volver a verle...o tal vez,tardase mucho más del que él y ella hubieran planeado.Son esas cosas que se hacen como cada día pero se revisten de magia por algo que no se sabe bien qué es...sólo hasta que pasa un tiempo.
Ella se fue a dormir.
A la mañana siguiente su hija la fue a despertar...y sólo un grito acertó salir de su boca. Una boca desfigurada, unos ojos abiertos, y no respondía...
la llevaron al hospital en el estado en que quedó, vivía pero con las condiciones mínimas para hacerlo.
El tuvo que seguir con su vida, los días de permiso habían terminado.
Y aunque no pudo alargar la estancia en Barcelona, le dijeron que si su abuela moría él podría volver sin problema.
Ella le esperaba...
Y él a su regreso vino con tres regalos, tres muñecas para sus tres mujeres, sabía que ella entraba en sus planes.
Le esperó, y aunque su cara dibujara una mueca, su alma le hizo dibujar una sonrisa en el momento en que estaba con ella y lo veía.
Se despidió del trabajo que estaba para hacerse cargo de la situación, hasta el momento que ella decidió irse.
Y eso fue lo que a él le hizo olvidar después algun momento de nervios que sólo se cometen para intentar hacer las cosas mejor, por que son inevitables con la gente que quieres...
sólo debía acordarse del gesto de su regreso a Barcelona CON UNA MUÑECA PARA ELLA...

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