Cuando menos te lo esperas, un rincón, un lugar con encanto,
una casa, dos personas que te hacen sentir como en casa,...
volvieron, los momentos.
Hablando, intentando cambiar el mundo, abriendo mentes,
y corazones.
Las cosas auténticas son las que no se buscan, las que se quedan,
no sé si para siempre, pero en esos momentos lo crees.
Lo rural,una muralla ( rota...), sensaciones que el viento que pasó no se ha llevado,
gente sencilla, que trasmite, que emana, que te recuerda que todo es efímero menos lo interior.
Para qué nacimos? una estrella puede marcártelo, creételo, está en tus manos pero está en tu camino....tu no lo creias, y con ojos de incerteza escuchabas aquello.
Por qué no? por qué no hacerlo eterno?
Volvímos, con el regusto de lo incierto, de lo irreal, de lo mágico,...
el camino, esa sensación, yo, el placer de volverte a sentir tú, trasmitirlo, los cambios,...y el sol se ponía.......para darle un toque de luz a la magia....
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