Donde quedan los momentos...

Cierra bien los ojos, allí estaré, donde se quedan las cosas permanentes.
En los ojos del silencio habitan todas las palabras.
No quiero almas que no sientan con canciones,
porque entonces no son humanas.

O. Wilde decía que podemos pasarnos años sin vivir en absoluto, y de pronto,
toda nuestra vida se concentra en un sólo instante. Búscalos, hazlos tuyos.
Donde las palabras no alcanzan.
DONDE EL CORAZON TE LLEVE...

Yaiza caminaba por la calle, hacía frio, y olía a vísperas de navidad.
Siempre le había gustado esa sensación, pero no esperaba sentirla de repente.
Todo pasaba cuando menos lo esperaba, quizá esos son los instantes de felicidad tan buscados.
Fueron unos minutos, pasó por la floristería, compró la planta típica de navidad,
salió, felicitó las fiestas a la gente del barrio que la conocía. Fue algo rápido, sincero,y notó que la sonrisa permanecía en sus labios más rato del habitual.
Hizo lo posible por retratar en su mente esa sensación, el frio, la gente por la calle iluminada, las últimas compras, y ella con la planta en la mano....
Cogió el tren, y volvió a su casa...

Al día siguiente era nochebuena.....Yaiza recordara toda su vida cuando estaba en el otro piso la tarde que despertó de la siesta sin saber ni siquiera dónde estaba.
Esas cosas, quien era ella...la niña seguía en su interior....y sonrie cada cada vez.
Aquella tarde su madre preparaba en la cocina el cordero al horno típico, la miró...
cada año se repite esa imagen en su retina.
Sus tios aquel año vendrían en un momento, corrió a preparar la mesa, y supo con certeza....que aquello era la navidad....sin adornos, sin aditivos, era algo sólo suyo....

Laura